Abrimos nuestras puertas bajo la titularidad de Sofía Castro Linares en agosto del año 2012. Nuestro objetivo fundamental desde entonces ha sido el bienestar de las personas que acuden a nuestra oficina de farmacia. Ello nos permite actuar como profesionales sanitarios expertos en el medicamento, teniendo en cuenta su impacto sobre la salud.
Gracias a una formación multidisciplinar en todos aquellos aspectos relacionados con la producción, conservación y dispensación de especialidades farmacéuticas y productos sanitarios, podemos realizar actividades de promoción de salud y educación sanitaria en relación al uso adecuado de los medicamentos, las vacunas, la prevención del abuso de drogas, el control de factores de riesgo para la salud, la higiene y/o la planificación familiar.
Es decir, el farmacéutico como dispensador no sólo de fármacos u otras sustancias, sino también de atención sanitaria que participa en la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, en colaboración con otros profesionales (médicos, enfermeros, etc.)
En ese sentido intentamos solucionar cualquier carencia informativa respecto al uso de la medicación, para contribuir a un uso más racional, a una menor incidencia de interacciones y reacciones adversas, y a la mejora del cumplimiento terapéutico, lo cual redundará en una mejor calidad de vida para nuestros pacientes.
También aconsejamos de manera individualizada sobre aquellos medicamentos que no precisan prescripción, o bien tratamientos sin medicamentos, como cambios en el estilo de vida (alimentación saludable, deshabituación del tabaco…), o utilización de productos sanitarios.
Nuestro principal objetivo es el bienestar de nuestros clientes.
Somos una farmacia dinámica que no se basa exclusivamente en la dispensación de medicamentos.
Escuchamos e intentamos satisfacer las necesidades de salud que lleven a una mejor calidad de vida, y todo ello lo hacemos con una sonrisa.
Ofrecemos confianza, seguridad y cercanía, aconsejando e informando sobre aspectos de salud.