ALIMENTOS FUNCIONALES II: PROBIÓTICOS
¿Qué es un probiótico?
Se entiende por probiótico a aquel alimento o suplemento alimenticio que contiene microorganismos vivos que mejoran el equilibrio de la flora bacteriana del intestino, beneficiando la salud general.
El intestino y los probióticos
¿Sabías que el intestino es el órgano inmunológico más grande e importante que tenemos? Tiene la superficie de dos canchas de tenis, y su área es 200 veces mayor que la de la piel.
Además en el intestino viven 100.000 veces más bacterias que seres humanos en la tierra. Millones de bacterias habitan en el intestino, existiendo aproximadamente 400 cepas diferentes. Las bacterias beneficiosas para la salud son los probióticos, las demás provocan enfermedades. En un intestino sano, ambos tipos de bacterias se encuentran en un equilibrio natural.
Funciones de los probióticos
Los probióticos tienen dos funciones principales para combatir el desequilibrio de la flora intestinal:
- Regular la producción de células inmunológicas en el cuerpo. Para ello se acoplan a la pared intestinal, haciendo que las células de ésta produzcan células inmunológicas: las llamadas células T, que son transportadas a todo el cuerpo a través de la sangre. Especialmente en las mucosas como las vías respiratorias, se encargan de combatir infecciones y suprimen alergias (polen o asma)
- Combaten las bacterias indeseadas que originan enfermedades. Un exceso de estas bacterias nocivas puede provocar graves enfermedades intestinales.
- Protegen de las infecciones víricas, que juegan un rol importante en la sociedad actual pues pueden provocar fatiga crónica y afectar nuestra capacidad de rendimiento.
Causas del desequilibrio en la flora intestinal
El factor decisivo para conservar la salud es asegurar el equilibrio natural de las bacterias intestinales. Según el profesor australiano Robert Clang, experto en Inmunología, el desequilibrio de la flora bacteriana intestinal se debe a nuestro actual estilo de vida:
- Una higiene “excesiva” en la niñez
- El estrés
- El tabaco
- El consumo de alcohol
- Los antibióticos (automedicación)
- Alimentación desequilibrada
- Consumo de poca fibra
Como consecuencia de estos factores, el sistema inmunológico no puede desarrollarse correctamente, lo cual aumenta el riesgo de infecciones, sobre todo en las vías respiratorias y el intestino. También aumenta el riesgo de padecer alergias y asma.
Una flora intestinal equilibrada es pues, un importante requisito para nuestra salud. Según diversas investigaciones, la ingestión regular de cepas bacterianas probióticas prevendría e incluso tratarían muchas enfermedades.
¿Cualquier producto etiquetado como probiótico es beneficioso?
¡MUY IMPORTANTE! Si queremos apoyar nuestra salud con productos probióticos, éstos deben cumplir una serie de requisitos importantes:
- Contener un número suficiente de bacterias. Se precisan, desde el punto de vista médico, un mínimo de 1.000.000.000, es decir, 1000 millones por aplicación.
- Deben llegar intactos a su lugar de destino: el intestino. Un punto crítico aquí, es su paso por el estómago, entorno ácido muy agresivo. Una solución es proteger los probióticos rodeándolos de una envoltura gastrorresistente. El llamado microencapsulado, es un sistema patentado utilizado por algunas empresas que aumenta mucho la tasa de supervivencia de los probióticos, incrementando su biodisponibilidad, es decir, su utilización por nuestro organismo.
- Saber qué tipo de cepas bacterianas consumir. Dado que la flora intestinal está compuesta de muchas cepas probióticas diferentes, una única cepa no es capaz de restablecer el complejo equilibrio de la flora. Resultan mucho más ventajosos los productos compuestos por una combinación de varias cepas. Entre las más importantes:
- Bifidobacterium (longum, breve, bifidum, infantis, lactis, plantarum)
- Lactobacillus (casei, paracasei, rhamnosus, acidophillus, bulgaris, thermophilus)
Cuando se dan todos estos factores, los probióticos pueden contribuir de manera importante a mantener la salud de toda la familia siempre que se empleen correctamente. Para ello es fundamental consultar con su médico o farmacéutico.
Conclusiones
Los probióticos han demostrado ser eficaces en muchos casos:
- Alergias, cada vez más frecuentes
- Para activar el sistema inmunológico
- Para proteger en el tratamiento con antibióticos.
- En enfermedades crónicas del intestino.
- Para proteger de la caries dental.
- Para mejorar la digestibilidad de la lactosa.