CÁNCER DE MAMA
¿QUÉ ES EL CÁNCER DE MAMA?
El cáncer de mama es una enfermedad provocada por una alteración en las células mamarias. Las células se dividen y se multiplican sin control formándose tejido en exceso, lo que da lugar a una masa o bulto, denominado tumor. Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos, son aquellos que no invaden los tejidos colindantes. Por el contrario, en los tumores malignos, comúnmente denominados cáncer, las células cancerosas invaden otros tejidos, y además con capacidad dañina, pudiendo incluso penetrar en la circulación sanguínea y en el sistema linfático, formando tumores a distancia: es lo que denominamos metástasis.
¿A QUIÉN AFECTA?
Es el tumor más frecuente en mujeres en todo el mundo. En España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, se estima que al finalizar 2015 se habrán diagnosticado 26.000 casos nuevos. También, que una de cada 8 mujeres llegará a padecerlo a lo largo de su vida. Pero, y pese a ser cien veces más común en mujeres, no debemos olvidar que afecta también a los hombres.
¿EXISTEN FACTORES DE RIESGO?
- Ser mujer es el principal factor de riesgo de padecer la enfermedad.
- Estilo de vida: fumar, beber alcohol o una alimentación no equilibrada.
- La menarquia precoz (primera regla antes de los 11 años), y/o una menopausia tardía (posterior a los 50 años).
- No haber tenido hijos, o que el primer parto sea a partir de los 30 años. El Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), dice que, el factor más importante es el reproductivo.
- 5. La edad incrementa la posibilidad de desarrollar la enfermedad. La mayoría de los casos suelen aparecer en torno a los 50 años, aunque el peligro es mayor a los 60, y resuelta más improbable por debajo de los 35 años, aunque también es posible.
- Tener una hermana, madre o hija que ha padecido la enfermedad. Además conviene no olvidar que el riesgo es mayor si el familiar que ha sufrido la enfermedad la ha padecido antes de la menopausia, o si ha afectado a las dos mamas. (SEOM, 2014).
- La densidad de las mamas. Que puede deberse a la edad, la menopausia, ciertos medicamentos (incluyendo terapia hormonal en la menopausia), el embarazo y la genética (ACS, 2015).
Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. Se pueden tener uno o varios de ellos, y no llegar a padecer la enfermedad. Y a la inversa: mujeres que la padecen no tienen factores de riesgo a priori.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Al principio, los tumores de mama no suelen dar síntomas.
- El signo más frecuente es la aparición de un nódulo en la mama, normalmente no doloroso.
- Pueden aparecer cambios en el color de la piel o retracción de la misma, sobre todo en el pezón.
- Otro signo que puede aparecer es la secreción por el pezón.
¿SE PUEDE PREVENIR?
Además de la reducción de los factores de riesgo evitables (excepto ser mujer o la edad), la mejor prevención se basa fundamentalmente en el diagnóstico precoz. Los programas de detección precoz son la vía más utilizada en todo el mundo para lograr un diagnóstico a tiempo, cuando su tamaño es todavía pequeño, y así reducir la mortalidad. (AECC, 2015). ¿Cómo?:
- Mediante el AUTOEXAMEN de seno mensual que siempre debe incluir:
- Inspección visual (con y sin un espejo) para advertir cualquier cambio de contorno o textura.
- Inspección manual, de pie y recostada, para observar protuberancias o engrosamientos inusuales.
- Mediante la realización de MAMOGRAFÍAS periódicas. La mamografía es una técnica de rayos X que proporciona una imagen de la estructura interna de la mama. Se recomienda que la mujer se haga un mamografía base a los 40 años y luego cada dos años hasta los 50. Después de los 50 años, las mujeres deben hacerse una mamografía anual. En todo caso, siempre es mejor consultar con el ginecólogo, quien adaptará los controles de manera individualizada.
La detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos sigue jugando un factor fundamental. La tasa de supervivencia en España se sitúa en torno al 80%, muy por encima de la media europea (58%).
ALGUNAS REFLEXIONES FINALES
La Organización Mundial de la Salud, hace hincapié en la importancia de la prevención, detección temprana, diagnóstico y tratamiento:
PREVENCIÓN: Disminuir o eliminar en la medida de lo posible la exposición factores que son capaces de inducir el desarrollo de la enfermedad: tabaco, alimentación, baja actividad física, infecciones, consumo excesivo de alcohol…
DETECCIÓN TEMPRANA: La importancia reside en detectar cambios precancerosos o cánceres en etapas tempranas, que es el momento en el que el tratamiento es más eficaz. Aquí ubicaríamos la realización de mamografías de manera periódica y el autoexamen.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO: Tras la confirmación de la enfermedad tras la realización de evaluaciones físicas y patológicas (biopsia), es necesario determinar la etapa de la enfermedad con el fin de elegir el tratamiento que mejor se adapte al paciente.
El entorno de los pacientes es fundamental. Familia, amigos, compañeros de trabajo y especialmente la pareja, son un apoyo enorme para lograr vencer la enfermedad y tras esto, vencer las secuelas. Es necesario seguir desarrollando nuevos tratamientos y planes de asistencia tanto para los enfermos que luchan por vencer la enfermedad como para el grupo de supervivientes que luchan por tener una calidad de vida óptima con las menores secuelas posibles.
A pesar de que la detección precoz es el método más eficaz para lograr vencer la enfermedad, se debe de luchar por dejar de lado todos los factores que conocemos que influyen en el desarrollo de la misma.
Para finalizar, agradecer a los investigadores que tras tanta dedicación han conseguido darle un giro de 180 grados a esta enfermedad. Queda mucho trabajo que realizar para que la conquista del cáncer de mama sea un reto conseguido, y para lograr que la tasa de supervivencia sea del 100%.
María Encina Alfonso Galán. Farmacéutica adjunta FSCL